Avance judicial en el caso Damián Strada
La causa que investiga el homicidio de Damián Strada, empleado comunal de María Luisa, asesinado en un descampado de Laguna Paiva el pasado 14 de septiembre, sumó un nuevo capítulo en la Justicia.
La Oficina de Gestión Judicial de Tribunales de Santa Fe fijó audiencia para revisar la prisión preventiva de los dos imputados: Lourdes Tacundo, expareja de la víctima, y Alessandro Robert, su actual pareja. Ambos están acusados como coautores de homicidio triplemente calificado: por el vínculo, con alevosía y con fines de ocultar otro delito —lo que se conoce como criminis causa.
La audiencia se realizará el miércoles 13 de noviembre a las 11:30 horas, ante la jueza Martha Feijoo, quien deberá decidir si mantiene la prisión preventiva o dicta una medida alternativa. El fiscal del departamento Las Colonias, Alejandro Benítez, continúa impulsando el legajo judicial.
El crimen de Damián Strada
Tanto Tacundo como Robert se encuentran acusados de haber matado a Strada tras ejecutar un plan común. Según reconstruyó la Fiscalía, el empleado comunal se encontró durante la noche del 13 de septiembre con los imputados que le exigieron la entrega de dinero mediante transferencias bancarias.
Tal situación llevó al empleado comunal a llamar a familiares y amigos para solicitarles un préstamo.
El momento en que peritos de la Policía de Investigaciones subían el cuerpo del fallecido para trasladarlo a la morgue judicial.
Pasada la medianoche, los acusados y víctima fueron hasta un descampado de Laguna Paiva, ubicado en el kilómetro 30 de la ruta provincial 2. Allí, creen los investigadores, que el empleado comunal fue asfixiado con un cinto y su cuerpo rociado con combustible y luego prendido fuego.
Tacundo y Roberts regresaron con posterioridad a la zona urbana de Laguna Paiva y horas después volvieron al lugar del hecho en bicicleta.
Según establecieron los peritajes, el teléfono de Strada fue sustraído por sus matadores y luego activado con un chip de Roberts al día siguiente del hecho. Luego, el 16 de septiembre, el celular fue vendido a un precio de 30 mil pesos y quedó en manos de los hermanos Rocío P. y Maximiliano P. quienes este martes recuperaron la libertad tras ser detenidos por agentes de la Policía de Investigaciones en su casa de calle Los Horneros de Monte Vera.